Vivimos en un mundo rápido, exigente y a menudo desconectado de nuestras emociones. En medio de este ritmo, muchas veces nos sentimos perdidos, bloqueados o con la sensación de no acabar de estar bien con nosotros mismos. Es aquí donde entra la terapia Gestalt: una manera de mirarte, entenderte y transformarte.
Una terapia centrada en el ahora
La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia humanista que pone el foco en el momento presente, en el qué estás viviendo ahora mismo, más que al analizar largamente el pasado. No quiere decir olvidar lo que has vivido, sino ver como todo esto influye en tu “ahora”.
Fue desarrollada a mediados del siglo XX por Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman, y se basa en una visión holística de la persona: cuerpo, mente y emociones son inseparables.
En este artículo te explico de manera clara y próxima qué es la terapia Gestalt, cómo funciona y en qué casos puede ser una herramienta muy útil para tu bienestar mental.
¿Porqué es diferente la Terapia Gestalt?
- Te ayuda a tomar conciencia de lo que sientes, piensas y haces, a menudo de forma automática.
- Te invita a hacerte responsable de tu propio bienestar, en lugar de buscar culpables fuera.
- Promueve una relación honesta contigo misma y con los otros.
- Trabaja con las emociones, el cuerpo, la palabra y, a veces, también con ejercicios creativos.
- Uno de los recursos más conocidos es el de la silla vacía, una técnica que permite dialogar con alguna parte de tú o con alguna persona con quien tienes un conflicto, como si fuera presente a la sesión. Puede sonar extraño, pero es muy potente!

A veces se llora, a veces se ríe, pero sobre todo… se vive. Es una terapia que busca la transformación desde dentro, a través de la conciencia y la aceptación.
¿Cuándo puede ser útil?
La terapia Gestalt no es solo por “cuando estás mal”. Es una herramienta de crecimiento personal que puedes utilizar en muchos momentos de la vida:
- Cuando tienes ansiedad, estrés o te sientes desbordado.
- Si estás pasando por un cambio importante o un duelo.
- Cuando notas que tienes bloqueos emocionales o dificultades en las relaciones.
- Si quieres conocerte mejor y vivir de manera más coherente con quién eres realmente.
Una experiencia, no solo una conversación
Hacer terapia Gestalt no es solo hablar. Es experimentar, conectar contigo misma, mirarte desde un lugar nuevo. Cada sesión puede ser diferente: a veces se llora, a veces se ríe, pero sobre todo… se vive.
La terapia Gestalt es una invitación a pararte y escucharte. A darte espacio para ser, sentir y crecer. Si estás buscando una manera más consciente y profunda de relacionarte contigo mismo y con la vida, quizás es el camino que necesitas explorar.